Casi todos los aficionados del Barcelona tenían señalado en rojo el partido del Real Madrid en Sevilla. Era la fecha adecuada para dejar sentenciada la liga. Pues una vez más, no.
Los de Juande iban plenamente motivados al partido del Pizjuán y más después de la gran victoria ante el Getafe. Esa motivación no se vio en los primeros 30 minutos de partido en los que el Sevilla estableció un sistema de presión que maniató a los blancos por completo. Las bandas del Madrid eran una autopista para Navas y Perotti. Ramos y Miguel Torres no daban a basto.
Y precisamente por la banda del 4 merengue llegó el primer gol. Perotti le ganó la espalda y puso un centro perfecto a Renato, que de cabezazo cruzado estableció el 1-0. A partir de ahí, los locales pagaron su tremendo esfuerzo durante la primera media hora, de forma que los capitalinos tomaron la manija del partido. Tras dos grandes ocasiones de Higuaín, Raúl empezaba su show. Conseguía el empate tras buen pase de Metzelder.
En la segunda parte el Real Madrid seguía manejando a un agotado Sevilla. Tras una gran jugada colectiva Raúl materializaba su segundo gol de la tarde. Pero el 7 no había dicho todo. Pocos minutos después completaba su tercer hat-trick en liga. Nunca había visto a un Raúl tan eufórico tras marcar un gol, soltó toda la rabia contenida. Poco después el capitán madridista fue sustituido (justo le cambia el partido que hace algo).
A partir de aquí Juande se acobardó y retiró a Guti del terreno de juego y en su lugar sacaba a Javi García. El equipo se echó para atrás y el Sevilla empezó a tener oportunidades. En el minuto 80 Navas ponía un centro desde la banda derecha, que Ramos no acertó a despejar dejándole un balón en bandeja a Capel que ponía el 2-3. Tremendo error del lateral.
Tras este gol los merengues pasaron 10 minutos de nerviosismo, pero los locales no supieron aprovecharlo. El Madrid, fiel a su esencia conseguía el cuarto gol, por medio de Marcelo, en el descuento. Así el Real Madrid, sellaba una importantísima victoria.
El Sevilla planteó un ambiente muy hostil al Real Madrid y a su técnico. Este ambiente se venía creando desde varias semanas atrás. Incluso en el Camp Nou tenían más en mente el partido frente al Madrid, que el que estaban disputando. Pero esta situación no amilanó a los de Juande que no se arrugaron en todo el partido.
Fue curioso ver como el partido empezaba con la lluvia de "juandólares" y terminaba con otra lluvia, pero esta vez de gritos en contra del técnico sevillista, Manolo Jiménez.
Mención especial merece el caso de Raúl. Tras innumerables partidos sin demostrar nada por fin apareció, y cuando su equipo más lo necesitaba. Su partido del otro día es impecable. El capitán necesita más actuaciones como esta para demostrar por qué siempre es titular. Eso sí, en su favor hay que decir que cuando Juande le ha puesto en su posición natural ha respondido con goles.
Los de Juande iban plenamente motivados al partido del Pizjuán y más después de la gran victoria ante el Getafe. Esa motivación no se vio en los primeros 30 minutos de partido en los que el Sevilla estableció un sistema de presión que maniató a los blancos por completo. Las bandas del Madrid eran una autopista para Navas y Perotti. Ramos y Miguel Torres no daban a basto.
Y precisamente por la banda del 4 merengue llegó el primer gol. Perotti le ganó la espalda y puso un centro perfecto a Renato, que de cabezazo cruzado estableció el 1-0. A partir de ahí, los locales pagaron su tremendo esfuerzo durante la primera media hora, de forma que los capitalinos tomaron la manija del partido. Tras dos grandes ocasiones de Higuaín, Raúl empezaba su show. Conseguía el empate tras buen pase de Metzelder.
En la segunda parte el Real Madrid seguía manejando a un agotado Sevilla. Tras una gran jugada colectiva Raúl materializaba su segundo gol de la tarde. Pero el 7 no había dicho todo. Pocos minutos después completaba su tercer hat-trick en liga. Nunca había visto a un Raúl tan eufórico tras marcar un gol, soltó toda la rabia contenida. Poco después el capitán madridista fue sustituido (justo le cambia el partido que hace algo).
A partir de aquí Juande se acobardó y retiró a Guti del terreno de juego y en su lugar sacaba a Javi García. El equipo se echó para atrás y el Sevilla empezó a tener oportunidades. En el minuto 80 Navas ponía un centro desde la banda derecha, que Ramos no acertó a despejar dejándole un balón en bandeja a Capel que ponía el 2-3. Tremendo error del lateral.
Tras este gol los merengues pasaron 10 minutos de nerviosismo, pero los locales no supieron aprovecharlo. El Madrid, fiel a su esencia conseguía el cuarto gol, por medio de Marcelo, en el descuento. Así el Real Madrid, sellaba una importantísima victoria.
El Sevilla planteó un ambiente muy hostil al Real Madrid y a su técnico. Este ambiente se venía creando desde varias semanas atrás. Incluso en el Camp Nou tenían más en mente el partido frente al Madrid, que el que estaban disputando. Pero esta situación no amilanó a los de Juande que no se arrugaron en todo el partido.
Fue curioso ver como el partido empezaba con la lluvia de "juandólares" y terminaba con otra lluvia, pero esta vez de gritos en contra del técnico sevillista, Manolo Jiménez.
Mención especial merece el caso de Raúl. Tras innumerables partidos sin demostrar nada por fin apareció, y cuando su equipo más lo necesitaba. Su partido del otro día es impecable. El capitán necesita más actuaciones como esta para demostrar por qué siempre es titular. Eso sí, en su favor hay que decir que cuando Juande le ha puesto en su posición natural ha respondido con goles.
3 comentarios:
El Sevilla se ha llevado lo que se ha merecido. Primero por tirar el partido del Camp Nou sacando varios suplentes y cambiando de banda a Capel y Navas; y segundo por el recibimiento asqueroso que le dieron a Ramos y sobre todo a Juande. Se ve que no tienen otra cosa mejor que hacer.
Me pregunto yo ¿a Alves no le tiran Alves-dólares?
Un saludo!
puffff que es esa frase de justo cuando hace algo....
Lo peor es que de nuevo vamos a tener "raulitis" por una buena temporada.
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