Baño y a casa


Los tres primeros minutos, mostraron lo que iba a ser el resto del partido. Dos ocasiones clarisimas del Liverpool, una de Torres (lío a Cannavaro incluido) y una de Mascherano, y 2 grandes paradas de Casillas. Vimos a un Real Madrid frágil en todas sus líneas. La defensa se vio desbordada contínuamente. El centro del campo siempre estuvo maniatado por el del Liverpool, sobretodo por un excelente Mascherano. Y la delantera no supo crear ni una jugada peligrosa. En cambio Torres, Gerrard a los que se sumó en la segunda parte Babel, estuvieron imparables.

Pareció un partido de hombres contra niños. El Liverpool maniató al Real Madrid con su presión los 90 minutos. Gago fue el más asediado por la presión y no supo dar apenas ningún pase bueno en todo el partido. Además de lidiar con Mascherano tenía que tener ojos en la espalda, ya que Torres y Kuyt siempre ayudaban al centro del campo. El balón quemaba en los pies del Real Madrid, sus jugadores eran incapaces de dar tres pases seguidos.

La gran baza del Real Madrid iban a ser los contragolpes con Robben a la cabeza. Pues bien, el holandés no tocó ni un balón en los 45 minutos que Juande le dio. De los cuatro más adelantados del Real Madrid, sólo se salvó Snejder, que por lo menos lo intentó aunque siempre con desacierto. Higuaín desaparecido los 90 minutos y el 7, el que tira del carro, apareció en el minuto 70 para fallar un gol cantado, a remate de cabeza.

Si el Real Madrid tenía alguna posibilidad de remontar, todas desaparecieron en el primer minuto del segundo tiempo. La misma historia que el primer tiempo, solo que esta vez Gerrard no perdonó e Íker no pudo hacer nada. Es imperdonable que el Real Madrid volviera a salir en la segunda parte sin alma y dando el partido por perdido.

A partir de ahí, el resto de partido no sirvió para nada. El Real Madrid tuvo algún tímido acercamiento, pero quedaron en anécdota. Benítez se permitió el lujo de retirar a sus estrellas a partir del minuto 60. Incluso hizo debutar a un canterano, Spearing, que sólo había jugado un partido oficial.

Hay que destacar la ambición del Liverpool, que siempre buscó el gol, y nunca se echo atrás a esperar al Real Madrid. Quizá Benítez eligió expresamente este partido para jugar de este modo, para tapar alguna boca.

Es verdad que el árbitro influyó en los dos primeros goles "reds", con una posible falta en el primero y el penalti inexistente que significó el segundo gol. Pero si no hubieran conseguido los goles de este modo, hubiera sido de otro.

Con todo esto, el Real Madrid completó uno de sus peores partidos en la historia de la Champions. Un equipo retraído, apocado y nervioso al que le pesó increiblemente el ambiente de Anfield. Sólo se salvaron de la debacle un espectacular Casillas, Lass, algún detalle de Snejder y en la segunda parte, Marcelo. El Madrid completa su quinto año consecutivo cayendo en octavos.

Por lo demás felicitar a Barcelona y Villarreal por su clasificación. El sorteo de cuartos será el viernes 20. Que Dios reparta suerte.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos cera al 7 cabron. Que fue un partido para el olvido por parte de todos, menos Iker.
Bien que te vas a levantar del sofa esta noche cuando moje en la catedral,ya sea de chilena,de rabona o como bien dices,empujandola;ya sea una o 310 veces.

Saludos de un seguidor del blog

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