Una moda desagradable

Quería hacer un comentario, sobre una práctica que se viene extendiendo en los estadios españoles cuando juega la selección. Es una manía que se produce desde hace un par de años. Estoy hablando de pitar el himno del rival.
Un himno es mucho más que unos simples acordes, detrás de él, al igual que de la bandera, hay muchos sentimientos, valores y una historia. Nadie puede sentirse autorizado a menospreciar un símbolo que no es suyo. Es una falta de respeto enorme.
El último caso lo vivimos el sábado en el Bernabeu, cuando al escucharse el himno turco, se empezaron a oír silbidos. Y no fue una minoría como se suele decir, sino gran parte del público.
Hay que distinguir las rivalidades deportivas, de lo que no lo son. Y pitar el himno de cualquier país, no tiene nada que ver con el deporte.
Desde mi punto de vista esto se produce no por aversión al rival, sino por mera competitividad. Además, paradójicamente creo que esto solo enrabieta al rival.
Luego nos pasa lo que nos pasa, y en el extranjero nos cuelgan etiquetas que ni mucho menos se corresponden con la opinión mayoritaria.
Aunque por suerte hay que decir, que cada vez hay más voces críticas con esta fea costumbre. ¿ A que no nos gustaría que lo hicieran con nuestro himno?, pues eso.

2 comentarios:

Emilio (Yo soy del Real Madrid) dijo...

Ahora incluso se está publicitando en algunos blogs y posts el hecho de que aficionados del Barça y Athletic silben el himno español en la final de Copa. Espero que sólo sean cuatro capullos que no se que pintan en un partido de futbol...
P.D te he contestado en mi blog
Un saludo madridista

Anónimo dijo...

Javier, totalmente de acuerdo.

Por mucha "rivalidad" que exista, deberia quedar en el terreno deportivo (y tampoco estoy justificando "pitar" a los colores de nadie), la bandera de un pais NO representa a ningun club sino a TODOS los individuos del pais, de ese club o de ninguno.

Yo no soy futbolero, pero me reconozco muy orgulloso cuando los equipos españoles juegan fuera, ganen o no (mejor si ganan¡¡) y siento orgullo porque de algun modo tambien me representan.

Por tanto cada vez que perdemos el respeto a una bandera le perdemos el respeto a todos los individuos e instituciones de ese pais y en ese caso yo en vez de orgullo siento verguenza, mucha verguenza.

Menos mal que vosotros, los jovenes actuales, por los erasmus, por internet o por la globalizacion, cada dia soys mas "internacionales" y entendeis mejor que los "localismos" valen mucho mas como elementos "integradores" desde la diferencia cultural y no como "integristas" de la imposicion cultural.

Desde mirobriga con todo el orgullo y respeto a todas y cada una de las banderas.

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